OBLIGACIONES DE VENDEDORES Y USUARIOS FINALES DE EQUIPOS DE AIRE ACONDICIONADO Y CLIMATIZACIÓN

Ante el inicio de una nueva campaña de Aire Acondicionado, recordamos las obligaciones que deben cumplir tanto los comercializadores como los usuarios finales de este tipo de equipos, tras la entrada en vigor del Real Decreto 115/2017 por el que se regula la comercialización de los gases fluorados y equipos que los utilizan, así como la cualificación de las personas y empresas que los manipulan.

Así, el comercializador de los equipos de climatización tiene la obligación de informar al comprador del equipo, de que la instalación del mismo debe realizarse por un profesional habilitado para realizar instalaciones térmicas y manipular gases fluorados, para lo que deberá conservar la parte A del Anexo VI firmada por el comprador. A su vez entregará a este último dos ejemplares de la parte B del Anexo VI para que el comprador, en el transcurso máximo de un año le devuelva uno de esos ejemplares relleno, firmado y sellado por una empresa habilitada.

El citado RD, señala que el comercializador podrá facilitar al comprador un listado o registro electrónico de empresas habilitadas.

Pues bien, con el fin de facilitar a la distribución (cadenas de electrodomésticos y grandes almacenes en general) y a los clientes el cumplimiento de dicho requisito, ASPREMETAL publica a través de la página web y otros canales, un listado de empresas instaladoras asociadas que están habilitadas como empresa de instalaciones térmicas en edificios y manipuladora de gases fluorados, para que de ese modo, la instalación pueda realizarse con todas las garantías de seguridad y funcionales, además de con el máximo respeto por el Medio Ambiente.

Aspremetal recuerda que, “el incumplimiento de estas obligaciones tanto por el comercializador como por el usuario, es susceptible de ser sancionado, pudiendo imponerse alguna de las sanciones previstas en la Ley 34/2007 de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera, que, considerando la infracción como de carácter leve, pueden llegar hasta los 20.000 euros”.